Hoy

Hubiera estado bien
que no mandara el tiempo,
ni las prisas.
Hubiera estado bien
que las madres que esconden madres
parieran y nos vieran reír,
que no te hubieras callado
cuando pregunté por ti.
Hubiera estado bien
que las granadas maduraran en abril,
y los pianos perdieran las teclas,
que los ramos no fueran tan caros
y las flores no se marchitaran.
Hubiera estado bien
que no amaneciera
y no se quemara mi piel.
Hubiera estado bien
que escucharas mis voces
sin contar las palabras,
que el tablero no fuera blanco,
ni negro,
y que nadie perdiera.
Hubiera estado bien
arreglar los ruidos sin gritar
y recordar que la música
suena incluso en el silencio.
Hubiera estado bien
que hoy no fuera mañana
y que mañana aún fuera hoy.