Círculo polar ártico

A veces me veo dormido
tan al norte que mi sueño se congela,
sin el ruido de las olas
deriva mi témpano entre las aguas,
el azul me confunde sin nubes
y despierto en el frío del silencio.
No puedo encerrar mi aliento
entre los círculos del polo,
el viento de las noches
ahuyenta implacable mi voz,
y me desasosiega la lejanía.
A veces, entre los entresijos de mis gritos
llego a escuchar, nítido y claro,
como ruge el pensamiento,
pero tanto ruido no me deja escuchar la razón.
Quiero esconderme en un amable susurro
donde se humedezca la mañana,
donde me silben una canción
mientras me sumerjo en el frío mar.
A veces vislumbro un
ápice de serena paciencia,
un hilo de aire pasando a mi través desconcertado
y aleteo aguas abajo, profunda y quedamente
a la sima oscura donde me refugio.
Me llama, sueño que me llama
pero ni siquiera me ve
en la ausencia de sus ojos.